
Hablamos de los dos, no decimos ni una sola palabra. Nos miramos y sabemos lo que tenemos que hacer. Tenemos la oportunidad y la dejamos pasar para no enredar más las cosas. Odio tu maldita forma de hacer las cosas tan correctas. Odio que sepas hablarme con ese tono, y seas tan tierno y tan dulce a la hora de dirigirte hacia mi. Te voy a hechar de menos, y nisiquiera puedo decirtelo porque no quiero verte salir de mi vida. Es el ultimo momento, es el último y estamos ahi sentados viviendo nada. Mi cabeza va a mil por hora. Pienso en ella y en cómo hiciste para cambiar eso por una vaquita. Es mejor, mucho mejor. Salir de mi vida es cosa de dos minutos. Si puedes hacerlo sin arrepentirte te lo agradeseria, pero por favor no más idas i venidas. Si estas leyendo esto date cuenta que quiero que vuelvas, no hacen falta razones razonables. Solo el milagro de tenerte a cada instante, un siglo o mil. Que los demas aguanten. No importa más nada. Nesecito verte y volver a tenerte hoy y ahora.