
Principalmente el echo de que nunca encontraré mi propio Austin Ames, el principito. El Austin con el corazón poeta, el Austin que ama sinceramente, el Austin Ames que no desperdicia el minuto apropiado para ir corriendo, tomarla y darle el beso de su vida. Nunca, jamás, voi a encontrar alguien tan especial, nisiquiera el parecido. Queda todo en mi mente.
Y el segundo punto, pensar en Chad como ese Austin. Creo que no lloro por lo emocionante y las esenas hermosas que tiene, sino porque es el hombre de mi vida y no hay vuelta atrás. Aunqe parezca loca, cada vez que lo veo, y sobretodo cuando lo escucho hablar, me convenso de que es él en mi mundo, es el imposible, es el eterno, es el más alla de cualquiera.. y cuando digo cualquiera es cualquiera, incluso ese mismo que estas pensando. Es el perfecto, no el que roza la perfección. Es el que me hace llorar solo con hacer ese gestito que hace. Es el que me hace sentir boluda cuando se calza la número 4 y pone la mano al costado de su cara cuando arroja la maldita pelota de F.A. Es el que me enamora con cada palabra pronunciada. Es el que me convense cada vez más de que si no encuentro su clon en el mundo voy a morir inconforme. Es simplemente él, sin hacer ningun efuerzo.
Que psicopata soy...