
Hoy mientras caminaba, definitivamente hacia ningun lugar, empezé a aligerar la marcha cuando me di cuenta de que hacia rato estaba pensando en la persona equivocada. Casi llegue a correr, cuando la primera alteracion pegó en mi y paré de la manera más brusca. Sentía la necesidad de correr esa media cuadra que me faltaba, entrar en mi habitación, abrir esa ventana y que mi boca y mis dedos expulsen todo, todo, todo lo que tenía para decirle.
Me pegaría a mi misma y me voy a arrepentir de lo que escribo, pero hoy siento esa necesidad que no se va con nada. Hoy, después de lo de ayer, necesito algo más.
L.B.S