Hoy fue un día bastante atípico en mi vida. Sobre todo la mañana. Me deje llevar por pensamientos que no tendrían que haber estado, y deje que fluya, como siempre todos dicen.
Encontre resultados que no esperaba. Caí desde lo más alto y lo peor no fue eso, sino verme en un estado que no suelo tener, y llegar a pasar por esa situación que fue tan dificil.
Tendría que dar muchos gracias, porque hoy me di cuenta que las personas, aunqe no te lo digan, te quieren, estan con vos, y se preocupan. Aunqe no lo demuestren, sufren lo que sufris, y siempre tienen abrazos disponibles cuando uno más los nesecita.
Personas que jamás pensabas que se iban a acercar a preguntarte un "¿Qué te pasa?" se acercaron, y aunqe yo, en este caso, fui la que no desmostro la gratitud, hacerles saber por lo menos, en unas simples palabras, que fueron de una grandisima ayuda.
Superar los momentos dificiles, y más con siertas personas dentro del panorama visual, se hace realmente complicado. Esta vez no lo toleré, pero aprendí a que no me tengo que avergonzar, cuando exsiste esa tristeza, lo mejor es sacarla de tu cuerpo.
Los tres mejores abrazos los recibi hoy. Las tres fuerzas que necesitaba para que me de la cara y subir esa maldita escalera. Los tres mejores apoyos. Las tres personas que simplemente arreglaron el momento sin decir una palabra. Sólo estando en ese instante, sólo sosteniendome. Nose que haría sin esas tres gordos que hoy fueron más grandes que el mundo.
Aunqe sería egoista si no mencionara las cantidades de voces que me dieron aliento, y quisa la primera que se dió cuenta de que esa mañana, yo era diferente.
Amigos, compañeros, personas existentes pasajeras que viajan junto a vos. Que lindo poder decirles gracias, y que los amo.