Uno siempre busca el poder de estabilizarse. Estabilizar su ambiente, poder centrarse uno mismo. Es complicado que al encontrar esa estabilidad, pueda venir una segunda persona y derrumbarla tan facilmente. El ser humano que se juega por lo que quiere va para adelante, pero qué hacer cuando la pared que se encuentra enfrente tiene nombre y apellido. Cuando no te deja avanzar, y quedas varado, ahí, donde más cuesta. A veces conocemos tanto a las personas que nos da rabia no poder creerle sus mentiras, a veces creemos conocer tanto a las personas, que en los momentos de más sinceridad no podemos distinguir entre lo realmente verdadero. Te podrás detener a pensar en lo que pasa, pero el momento justo pasó, voló y ahora escribirás tresmil caracteres dándole vueltas a la nada misma. Encendete un cigarro, ¿quién te dijo que se fue? ¿realmente estas tan sola? revisa en los libros, en tu billetera, en una taza, o dentro de la cartera. Te acompaña, no digas que no, es una mentira, creada por vos misma para martirizarte y recurrir a la melancolía para poder sobrevivir y seguir adelante.
Realmente, ¿seguís sola? recapacitando. Cambia de tema, adelante. Una invitacion más que vos sabes, no tenes todo el tiempo del mundo, jugá, jugá hasta ganar.