
Las promesas conmigomisma son las que rompo mas facilmente. Extraño esa época en que no las hacia, pero me gusta tener algo en que pensar, ya que hace rato deje de torturarme con un futuro sin pasado. Aparentemente las cosas se estabilizan, y eso no quiere decir que me agrade el hecho de tener que volver a sentarme ahí cada mañana a escuchar a quien sabe que pelotudo que te intente meter ideas a la fuerza. Y tal vez eso me hace acordar a que una simple historia remonta a un pasado, y quizá a días mas felices, aunque admito que la estoy pasando bien, ¿que mas da? si se sabe que cada cosa imposible que se me mete en la cabeza me frickea más que saber que nunca los volveré a ver brillar. Quisiera romperme en pedasitos, y poderme reconstruir en otro día a otra hora clave. Que dicho sea de paso, me intriga como el final del film que no vi.
Hay tantas ganas de vivir, que me asusta el hecho de que tantas cosas buenas pasen tan rápido. Después de la tormenta viene la calma, y después de la calma? nunca nadie cuenta esa historia, no me dan ganas de descubrirla yo misma si existe alguien que me la puede adelantar. Las sorpresas me sorprendes, dow, aunque aveces prefiera no hacerlo, es algo tan adrenalinico como esos 30mt que nunca conocieron mi cara. Explicame que hago con tantas comparaciones, porque ni yo lo se. Esta tratando las cosas con tanta delicadeza que supongo que va a hacer astillar todo en cualquier momento. Ojala me equivoque, es que en realidad no lo pienso, porque como buena virginiana, soy tan realista como fantasiosa, y así voy, evadiendo pensamientos contradictorios a dos manos, tratando que no me pisen, y hagan que arruine todo como en esas historias ya contadas.
Visto y considerando que me agarraron unas enfermizas ganas de leerle, y que esto no va a suceder, me voy a conformar con otra que me diga la cruda verdad en mi cara, y me haga reír, y quizá replantiarme algún que otro dilema. Bueno para este día, que es el ultimo de mis vacaciones, y si mi etapa escolar empieza tan bien como esta que termina, voy a tener que prenderle una vela a propio ángel que nisiquiera existe. Voy a aprenderme yo solita a olvidar, que es lo que peor me sale, pero con practica, (ni) eso se aprende.
Ultimo párrafo, y no por eso menos importante. Algún día volveré contando lo feliz que soy, o lo frustrada de la vida que me puedo llegar a convertir si mis promesas se hacen añicos y peor aun si no es lo que espero. La paciencia acompaña mis días, y no precisamente con cualquier persona, sino con la vaga esperanza de continuar así, que tan bien me puede ir?
Cordial saludo y final de texto. Buena vida y hasta luego.